El deporte, el ocio o la gastronomía son algunas de las bazas de la comarca del Barbanza. Haga frío o calor, las vacaciones se convierten en experiencias inolvidables. Asimismo, la vida salvaje de la zona en sí sigue siendo un atractivo, sumándose a la oferta cultural que atrae a toda la familia. Por ello, las vacaciones de Semana Santa son una ocasión ideal para descubrir los tesoros del este territorio, que no siempre reciben la atención que merecen.